egoísmo
- m. Excesivo aprecio que tiene una persona por sí misma, y que le hace atender desmedidamente a su propio interés, sin preocuparse del de los demás.
Otra vez me encuentro escribiendo en el fatídico blog de mierda, cuyo intrinseco cometido acabo de desvelar. ¿por qué será?, digamos que estoy pasando por un momento malo, tanto anímico, como físico, como psíquico-cuántico, englóbalo donde quieras. Y como esta sociedad es una mierda, egoísta por definición y precaria en el ámbito emocional yo me voy a expresar como buenamente pueda o quiera, es decir como me salga de los cojones. La tecnotización, palabra que acabo de inventar, de la sociedad posiblemente contribuye a ello.
Después de vomitar por tercera vez, debido a un virus (o una bacteria, o un tumor, o un parásito intestinal por comer cosas del fondo del armario) que he cogido hace un par de días, me he dado cuenta de que vivimos (si se le puede llamar vivir) en una sociedad egoísta donde cada cual mora en su pequeña burbuja alimentándose de su propia realidad. Continuamente las personas son utilizadas por otras para obtener un fin, incluso detrás de las buenas intenciones hay una recompensa que esperan obtener sino no habría intenciones de por medio. Los fines pueden ser banales o complejos, justificados o injustificados, buenos o malos pero todos comparten el denominador común del empleo y uso de las terceras o segundas personas, según la jerarquía a la que éstas pertenezcan respecto al empleador.
A nadie le importa el resto de personas siempre y cuando a uno le vayan bien las cosas, en esos momentos de bonanza ni siquiera te acuerdas del resto. Por el contrario cuando te van mal, en seguida necesitas la interacción del resto. ¿por qué?, para intentar llegar a un estado mejor por medio de estas personas. Todo el mundo es egoísta.
El egoísmo tiene muchas caras, y hasta la más amable lo esconde en lo más profundo de su ser. No es solo no compartir tus juguetes con el niño pobre de la vecina, sino que se representa en otros aspectos menos obvios del día a día. ¿Qué tal estás?, Bien gracias por preguntar pero no me importa en absoluto, un ejemplo. Supongo que no preguntar ni siquiera es más egoista, menos falso eso sí. Quédate con lo que más te guste, tu eliges si ser más falso o más egoísta.
Yo podría morirme mañana y a la sociedad no le importaría. Tampoco he dejado mucha huella que digamos, no lo pretendo. Si fuera a encontrar la cura contra el cáncer hubiera estudiado medicina. Sí claro, no digo lo que estás pensando, por supuesto que habría gente a la que le dolería pero por el momento solo los pájaros se mueren de pena. Qué estúpidos, si al menos se tiraran de un árbol sin intentar volar y se estrellaran contra el suelo... En fin, todos podemos morirnos mañana, vivimos rodeados de constante peligro. Lo importante es como afrontamos la vida, hay gente viva que está muerta y no lo sabe, lo único que nos diferencia son las ganas de vivir la vida que se nos ha dado.
Como dicen los abuelos, cada uno en su casa y Dios en la de todos ¿no?. Supongo que soy el único que llegados a esta altura de la vida no se había dado cuenta de como funcionan las cosas. Es como un juego de recoger castañas del suelo. Todo el mundo llena su bolsa poco a poco, una, otra, otra... incluso alguna podrida, pero se la quedan. Si te dedicas a llenar los sacos de los demás en vez de el tuyo llegas a casa por la noche, te metes en la cama y duermes. Por la mañana te despiertas y tienes hambre ¿castañas para desayunar?, tu saco está vacío, y es aquí cuando te das cuenta de que estás jodido. Un día se puede estar sin comer, te acostumbras, hasta que te vas quedando más y más delgado hasta el punto de no recordar el sabor de las castañas.
Yo hoy, en esta sociedad con este modelo de vida no transaccional y egoista, puedo decir que no tengo ganas de vivir.
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Un Egoísta
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